Nuestra Historia
Todo empezó en una cocina cualquiera, como la tuya o la nuestra. Cocinábamos con pasión, disfrutando de cada aroma y cada sabor, hasta que llegó ese momento que seguro te suena: queríamos añadir un poco de sal, pero nuestros dedos estaban húmedos, pegajosos… y ahí estaba la sal, aferrándose a nuestras manos en lugar de caer en la sartén. Al final, la mitad terminaba en la encimera, en el suelo… y en un lío que nadie quiere limpiar.
Nos reímos al principio, pero la frustración crecía cada vez que nos pasaba. ¿Por qué algo tan simple como sazonar un plato tenía que ser un problema? Nos pusimos a pensar, a probar, a diseñar… y así nació Spice-Pod, con una idea clara:
Hacer que cocinar sea más cómodo, limpio y preciso, sin desperdiciar ni una pizca de sabor.
Queríamos que más amantes de la cocina en España descubrieran lo fácil que puede ser condimentar sus platos sin ensuciarse, sin perder tiempo y sin desperdiciar. Porque la buena cocina es un placer, no una batalla con la sal y la pimienta.
Hoy, nuestro molinillo eléctrico es el resultado de esa idea sencilla: un toque, sin esfuerzo, sin ensuciar, con la cantidad justa.
Y lo mejor, queremos que forme parte de tu cocina, como lo es ahora de la nuestra.
Bienvenido a SpicePod, donde cada grano cuenta.